Batalla del Alfambra.
Ha continuado en el día de hoy la batalla de Teruel.
Nuestras fuerzas han tomado por asalto toda la línea de posiciones enemigas de los Altos de las Celadas y del Muletón (cotas 1205, 1180, 1140, 1177, 1165, 1142, 1063, 1002, 1088, 1140, 1189), derrotando las fuerzas rojas establecidas en tan importante núcleo de posiciones desde hace más de un año y persiguiéndolas por el valle del Alfambra.
El número de prisioneros enemigos pasa de 600, siendo el de muertos incalculable, pues fueron materialmente deshechas las tropas que intentaron oponerse a nuestro avance y reaccionaron ofensivamente.
Una batería de 12,40 fue capturada, así como grandes cantidades de material y armamento que el enemigo arrojó en su huida.
Entre los prisioneros figuran sus cuadros de oficiales, que manifiestan la enorme montan-dad sufrida por los rojos en sus efectivos.
La acción de nuestras tropas se llevó a cabo de una manera perfecta, alcanzándose los objetivos con exactitud cronométrica.
La superioridad en el aire se demostró de nuevo, sin que ni una sola vez lograsen los aparatos enemigos rebasar nuestras líneas, mientras los nuestros permanecían toda la jornada sobre el campo enemigo.
Fueron derribados por nuestros cazas cinco aparatos rojos y cuatro más probables. Uno de los pilotos enemigos, de nacionalidad rusa, se arrojó en paracaídas, quedando prisionero.
Ha continuado en el día de hoy la batalla de Teruel.
Nuestras fuerzas han tomado por asalto toda la línea de posiciones enemigas de los Altos de las Celadas y del Muletón (cotas 1205, 1180, 1140, 1177, 1165, 1142, 1063, 1002, 1088, 1140, 1189), derrotando las fuerzas rojas establecidas en tan importante núcleo de posiciones desde hace más de un año y persiguiéndolas por el valle del Alfambra.
El número de prisioneros enemigos pasa de 600, siendo el de muertos incalculable, pues fueron materialmente deshechas las tropas que intentaron oponerse a nuestro avance y reaccionaron ofensivamente.
Una batería de 12,40 fue capturada, así como grandes cantidades de material y armamento que el enemigo arrojó en su huida.
Entre los prisioneros figuran sus cuadros de oficiales, que manifiestan la enorme montan-dad sufrida por los rojos en sus efectivos.
La acción de nuestras tropas se llevó a cabo de una manera perfecta, alcanzándose los objetivos con exactitud cronométrica.
La superioridad en el aire se demostró de nuevo, sin que ni una sola vez lograsen los aparatos enemigos rebasar nuestras líneas, mientras los nuestros permanecían toda la jornada sobre el campo enemigo.
Fueron derribados por nuestros cazas cinco aparatos rojos y cuatro más probables. Uno de los pilotos enemigos, de nacionalidad rusa, se arrojó en paracaídas, quedando prisionero.
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